Un prestigiado shaper que hoy y
que desde hace años presta servicios de valor incalculable en Pukas.
Johnny nació con un foam debajo del brazo, envuelto en resina y con un
catalizador que, a día de hoy, lo ha dejado “al dente”. Ni sitios
inadecuados, ni tiempos difíciles, ni compañías vacías podrían desviar
el rumbo hacia un destino que estaba escrito.
Johnny Cabianca brilla ahora gracias a Gabriel Medina pero para los que le hemos conocido
en esta travesía del desierto, Johnny brillaba ya hace mucho tiempo. Que
se lo pregunten a Rusty, Bushman, Arakawa y otros de los 90s. O a
Rawson, Mark Richards, Tokoro, LSD, DHD, para los que ha trabajado más
recientemente. Matt Biolos (Mayhem) dice de él que es técnicamente el
mejor shaper del mundo.
Johnny domina todas las facetas de un taller moderno: diseño de
tablas en los diferentes softwares, mecánica de las máquinas de
preshapear, trabajos de glass en sus diferentes tecnologías (PU, epoxy),
acabados…, una Wikipedia de la producción de tablas al fin y al cabo.
Pero sobre todo, tiene unas manos privilegiadas.
Desde que en Pukas se le dio la merecida oportunidad y acceso a los
riders, la demanda se ha multiplicado al cuadrado: Ramzi, Natxo
Gonzalez, Hodei Collazo… y desde que Gabriel se apuntó al club la
demanda se ha desbordado. Modelos como el Pukas DFK o el Pukas Mega son demandados por muchos profesionales (Sunny, Felipe Toledo, Dylan Graves…), y otros como el Pukas Game hacen furor entre los jóvenes y no tan jóvenes, convirtiéndose en el “best sellers” de la marca.
Es el mejor en lo que hace y lo demuestra día a día con las esculturas que consigue desde un simple tablón de foam.